domingo, febrero 25

le escribe

"este anio viene bien" me dijo alguien que le habían dicho, hablando de noche, mirando tele como nosotros hacemos. todos amigos. gente conocida. yo también lo dije para no quedar menos, a una amiga, pero no tuvo el mismo efecto. no era el momento, no le interesaba. largó apenas un "esperemos", con resignación. la misma con la que yo lo dije.
canta
ese pájaro
que ninguno de los dos conoce
de lejos
cumbia no colombiana
insiste todos los domingos

yo me quedo sentado, entre que escucho hablar del diario
la música los pájaros
y un ventilador muy chiquito que suena cerca
en este almohadón pinchado que pierde relleno
ni el acolchado que uso a veces de barrera ayuda
barriendo siempre después de sentarse, cada vez después de sentarse.
tengo hambre pero no lloro, sabés?
esa primera fila está intacta para cuando pase
ni siquiera lo de ayer, mi abuela, mi tía abuela, esa madre de una amigo, tantos
nada

ni siquiera

(en esta parte ninio se da cuenta que no se está poniendo más ninio, que si se queda descalzo pronto lo agarra algo como le dicen. le comen los deditos. desvaría por la fiebre, se toma del pelo como Lara, la que duerme en una de las poesías de Martón. ninio no despierta ni duerme, está ahí enfrente de, sentado mirándose también a los ojos cada tanto. tampoco le gusta mirarse mucho a los ojos-dice- (es una cosa que le agarra cada tanto). si me miro a los ojos me doy cuenta de muchas cosas -dice mientras se acomoda porque está mal sentado- si me miro, y me doy cuenta, muchas veces no puedo hacer nada más que quedarme mirando(...) para que no se pierda la historia, entre otros pastos que no son de él, ninio se queda un rato sentado, mirándose otra manga nueva que le prestaron. a veces hacen falta esas cosas nada más.)

miércoles, febrero 21

entre hojas del principio

a ninio no le afectan las cosas de la misma manera
pasa por otro lado,
no se ven cuando sentado
se mira las mangas azules
-esas ramas no le tapan ni un pelo-
si se lo mira a los ojos
tampoco
de espaldas
es tan sutil que a veces
cuando sale a jugar
casi siempre solo al principio
el pasto o la tierra
le corren de a poco lo nublado

(no siempre hay alguien para verlo)

en ese patio hay pozos
muchos ya tapados
descubiertos limpiando o sacando
yuyos
también pequeños
chiches
de plástico que esperan
(ninio encuentra una palita marrón, enterrada cerca de algunos vidrios de botellas de tomate viejas, y se sorprende pensando como un grande)
después había un tesoro que no era tanto
y de mucho esperar
fuimos felices
abriendo la lata de leche en polvo
para poner un perro en el hueco

jueves, febrero 15

eclaireur antes de escribirle


hoy la vi a mi abuela en el colectivo, cuatro o cinco filas más adelante. tenía el pelo a medio teñir, tan perfecto como ella. la blusa celeste con florcitas de siempre, hablando para todos lados como hace.
su aroma llega lejos. cuatro o cinco filas más atrás. me dijo:
(las charlas con ella eran siempre en verano, cuando la ventana grande de su casa se quedaba abierta y para cerrarla había que poner un destornillador. y como regla mayor estaba la tele, siempre prendida, de velador de noticias.)
"a mi me pasa que transpiro lo que como, si como remolacha, transpiro con olor a remolacha, si como sopa de verduras, si como bife"...
yo compruebo eso y me acuerdo de otras cosas con ella. el colectivo pasa de largo
algunas paradas sin gente y para
obediente
cuando se toca el timbre

a mi nunca me gustaron los sonidos de los timbres de colectivo. estridentes. trato de escaparles pero siempre se tocan
trato de escaparle a muchas cosas sin sonido
como la muerte de mi abuela
tantos años como filas nos separan

eclaireur

a quién más idiota?
atrás apenas un secreto una caja
hierro
gente
una intemperie errada con dibujos de disney
tan delgada esa línea
antes
sorprendida ella misma de su cuerpo en otros
(de repente niebla)
los internos y esos muertos a cuadras de distancia
más cerca me doy cuenta
ahora
en el medio de la calle
su contorno línea
su (siempre hacés lo mismo) abrazo falso
se tocan se internan de a tres
igual que nosotros
yo
el último
con el piloto abierto
le muestro a un policía tu carpeta

vení vení
vení para acá
llama uno al otro
cerca de la luz que va y vuelve todo el rato
altura al mil de la calle
se van
buenas noches de espaldas

soy feliz cuando se hace de día
me voy abrochando el piloto (me quiero ver)
desde afuera
subiendo a casa por el medio de la calle
la mochila en su lugar antes de buscar las llaves
tu mano a medio oscurecer se queda
porque no puede decir que no

lunes, febrero 12

ninio, más adelante

ninio se duerme y se despierta más grande.
en la casa de Ñata encuentra cosas escondidas atrás de las cortinas
más que nada pelusas
olor a sopa
enganchado en el tejido
muniecos de otras fotos cuando duermo
almohadones que se apilan
en mi casa ahora
guardando el polvo

-ahora entrecierra los ojos como para dormirse
y espía a los demás para ver qué hacen si se duerme

los grandes, sus hermanos y su tío
charlan de otras cosas o buscan los platos del almuerzo
sus hermanos juegan
eso es seguro

(de tanto cerrar los ojos jugando, se duerme de verdad)

después de muchas siestas
hablando con su papá
descubre que
Ñata
bajando el volúmen del televisor
escuchaba música
y se reía
muy
pero muy parecido
a lo que tanto le gusta hacer

una foto de ninio solamente

sábado, febrero 10

ninio


primer entrada. ninio entre hojas en la vereda:
- la verdad que este azul que me dieron no está tan mal. la verdad que no tengo la menor idea de qué es lo que tengo puesto, pero parece ser que está muy de moda entre los ninios de ahora. yo voy a extraniar un poco estas cosas luego, cuando sea más grande, claro.
cuando me cuenten lo del principe de la juguetería

(ninio se mira la manga otro rato más, se queda como quieto mientras le toma la foto el tío)
-detrás de la cámara hay todo un mundo una casa que luego vendida, un tío que luego extranjero, tías prestadas por parte de madre y otras tantas muertes